La limpieza de oídos en perros y gatos, forma parte de las rutinas de higiene básica que debemos practicar. Desde Kinkajú, queremos ofrecerte información sobre la importancia de limpiar los oídos y algunos consejos sobre cómo hacerlo bien. Ten presente que este artículo hace referencia a la limpieza de oídos sucios, pero sanos. En caso de que sospeches que el oído está afectado por alguna enfermedad, es mejor que tu mascota sea examinada directamente por un veterinario antes de hacer limpiezas por tu cuenta.
Los animales de orejas caídas como perros de raza Cocker, Beagle o Basset Hound, tienden a acumular cerumen en sus oídos. Otras especies y razas, como los gatos sphynx o los perros Shar Pei, producen mayores cantidades de cera. Y algunos perros de pelo largo como los Shih Tzus, Bichones y Terriers pueden tener abundante pelo en el conducto auditivo que dificulta la ventilación natural y les predispone a las otitis.
¿Por qué limpiar los oídos?
Con independencia de la raza y morfología de las orejas, la limpieza del oído se rige por los mismos principios básicos: eliminar la suciedad y facilitar la ventilación del conducto auditivo.
La limpieza rutinaria de las orejas dificulta la proliferación de las bacterias y levaduras que se encuentran de forma natural en los oídos. Por tanto, la limpieza de las orejas ayuda a prevenir las otitis.
La mayoría de las otitis se desarrollan por cambios en el ambiente del oído que favorecen el crecimiento de bacterias y levaduras: la acumulación de cera, la presencia de restos vegetales o cuerpos extraños, el exceso de pelo en el conducto o el depósito de agua tras baños en ríos y pantanos, son algunos ejemplos.
Conocer el estado normal de los oídos de nuestra mascota puede ayudarnos a reconocer los síntomas iniciales de la otitis: enrojecimiento de la cara interna del oído, heridas por rascado, sacudidas o inclinación de la cabeza hacia el lado afectado.
Los animales jóvenes, frecuentemente adoptados de la calle, pueden presentar picores y suciedad en los oídos debido a la presencia de parásitos (ácaros de los oídos).
La aparición repentina de molestias en el oído, como sacudidas constantes e intensas de la cabeza, sugiere que algún resto vegetal ha podido introducirse en el oído. Esto es especialmente sospechoso durante un paseo por el campo o por zonas con abundante maleza. Los animales con orejas erguidas, como los Pastores Alemanes o los Podencos, tienen más posibilidades de recoger espigas con sus oídos. Acudir al veterinario cuanto antes para extraer el cuerpo extraño es de vital importancia. Además de quitar la molestia al paciente, evitaremos que el cuerpo extraño progrese por el conducto y produzca daños más graves.
La limpieza de oídos en perros y gatos paso a paso
1. Usar limpiadores óticos.
Intentar limpiar la cera con agua o suero es como intentar limpiar un plato sucio sin detergente. Los limpiadores tienen propiedades cerumenolíticas y degradan la cera facilitando su eliminación. Verteremos el líquido cerumenolítico en ambos oídos, en cantidad suficiente como para oír un sonido de chapoteo al masajear la base de la oreja. Es fundamental sujetar la oreja durante la aplicación del líquido para evitar que la mascota sacuda la cabeza y expulse todo el producto antes de que haya actuado.
2. Distribuir el producto en el conducto auditivo.
Debemos masajear ambos oídos con movimientos circulares durante 30-60 segundos. El masaje suele resultar agradable para la mascota. Con el masaje pretendemos facilitar la distribución del producto por el canal auditivo.
3. ¡Cuidado que mancha!
Si nos encontramos en un lugar abierto o en una habitación con paredes fáciles de limpiar, podemos permitir que la mascota sacuda la cabeza una vez hayamos masajeado el oído. Pero estad preparados para que el líquido, impregnado con más o menos grumos de cera, salga disparado y redecore la habitación…
4. Retirar la suciedad.
Finalmente, limpiaremos el pabellón auditivo con gasas o papel, retirando la suciedad y los restos del cerumenolítico que hayan salido del conducto. No introduciremos las gasas más allá de donde llegue nuestro dedo y siempre sin causar molestias a la mascota. Para limpiar los espacios estrechos que dibujan el cartílago y los pliegues del pabellón, podemos utilizar bastoncillos de los oídos ¡Pero no dentro del conducto! Por la longitud del conducto auditivo es difícil provocar daños en el tímpano, pero al introducir el hisopo compactaremos la cera.
No hay una frecuencia recomendada para hacer estas limpiezas; puedes aprovechar a hacerlo el mismo día en que bañes a tu mascota o simplemente cuando observes que sus orejas están sucias. Como en todas las medidas de higiene, entrenar a nuestro animal de compañía desde que es joven a ser manipulado para limpiar sus orejas, hará que la tarea sea más llevadera en los años venideros. Con cariño, paciencia, y unas cuantas recompensas ¡no saldrá corriendo cada vez que te vea coger el líquido para los oídos!
Recuerda que este procedimiento puede ser más o menos molesto según la sensibilidad de nuestra mascota ¡pero nunca debe ser doloroso! Si al limpiar las orejas de tu animal de compañía percibes que está sufriendo, ponte en contacto con nosotros e infórmanos sobre qué te preocupa.
Quizá no sea suficiente con limpiar sus oídos porque tiene algún problema y necesita un tratamiento médico.
Desde Kinkajú, esperamos que este artículo te haya permitido dejar las orejas relucientes a tu mascota. Si tienes alguna duda, contacta con nosotros ¡Somos todo oídos!